viernes, 12 de junio de 2009

cuando la soberbia se impone a la razón

Alan García afirma que existió “genocidio de policías” en Bagua por parte de extremistas
El mandatario aseguró que si hubiera habido una mayor cantidad de nativos muertos, se hubiera producido un gran escándalo.
(El Comercio,12 de junio del 2009)

No hubo 24 policías muertos, hay hasta el momento 33 PERUANOS muertos, y sí, fue a manos de incivilizados salvajes, quizá hasta su lucha sea justa al fin y al cabo defienden su jungla: el mercado de los grandes e insensibles capitales, cuidado alzan sus lanzas filudas envenenadas de tinta, como de costumbre invadieron la presidencia, el congreso y hasta los ministerios

miércoles, 10 de junio de 2009

cuando las palabras quedan cortas

sin palabras...
unir fuerzas para las marchas por la paz.




sábado, 6 de junio de 2009

Sangra la Amazonía, Sangra el Perú: El Gran Concierto de las inversiones y las Concesiones

8:30 pm: Un frío intenso en la Plaza de Armas del Cusco, se prepara un concierto de rock. Es el mes jubilar del Cusco, y al costado de la catedral un pequeño grupo de gente se prepara y va llenando pancartas. En ese momento, estoy apurado e intentando entregar una carpa y una bolsa de dormir a Hugo, ya que él sí podrá viajar al Santuario de Qoyllurit'i, mientras yo acumularé un año más de ausencia ante el Tayta cristiano y el Apu de siempre. Aunque igual, están y estarán dentro de mi (consuelo de ausentes, consuelo de tontos, no hay ni habrá nada mejor que una experiencia en el santuario de Qoyllurit'i…).

9:00 pm: El concierto está por empezar, el pequeño grupo de manifestantes ahora ya en camino y pancartas en mano, ingresa por delante de la multitud de asistentes al concierto. Se produce un momento de silencio: la multitud calla y hasta los técnicos que prueban el equipo de sonido paralizan su quehacer, un silencio de respeto, se diría. -¡¡¡Bagua no se vende, Bagua se defiende!!! … ¡¡¡Alan Asesino, el Cusco te repudia!!!… ¡¡El pueblo unido, jamás será vencido!!... De pronto mi cuerpo responde inercialmente ante aquellos solidarios gritos rebeldes: mi corazón se acelera, mis ojos intentan leer las pancartas y encontrar, quizá, a algún conocido entre los manifestantes, mis pies y mi voz quisieran unirse a la marcha. Sin embargo, opto por integrarme a la multitud silenciosa.

9:07 pm. Los gritos de apoyo y repudio no cesan, gritan más fuerte, buscan eco en la multitud, pero es en vano. La multitud espera su concierto, espera su festín de melodía. Claro, Casa Andina y la Municipalidad del Cusco se los dará y nadie ni nada podrá evitarlo.

9:08 pm. Mientras la multitud despide con silbidos y abucheos a las “solidarias voces rebeldes”, pensaba en cuántas veces fuimos y cuántas más seremos parte de esas multitudes que participan, disfrutan y hasta se ganan sus centavos con el concierto de las grandes inversiones, ventas y concesiones de nuestros recursos y cuántas otras veces nos tocará ser, más bien, motivo de “solitarias voces rebeldes” que al pie de un concierto San Juanero pasan por el callejón oscuro de las pifias y los abucheos. De tan sólo pensarlo se me viene a la memoria que en gran parte de las provincias altas de Cusco y Apurímac un considerable número de proyectos mineros culminaron con la fase exploratoria y que el siguiente paso será echar mano a los metales. Se me pone la piel de gallina, aunque espero responder como un gallo.

10:30 pm. Tras una taza de café e intentando escapar al feo frío de junio entro al depa, Pablo y el Facebook parecen estar muy alarmados: treinta y tantos indígenas muertos, de acuerdo al Colegio Médico de Chachapoyas son 25 civiles muertos, y en la televisión Yehude Simon Munaro, Presidente del Consejo de Ministros, Meche Cabanillas y otros ministros más, resaltan la muerte de 11 policías muertos. ¿Los responsables?. “El señor Pizango y los dirigentes amazónicos, engañaron al Gobierno, engañaron a las comunidades nativas” (Yehude Simon).

10:45 pm. Hasta las últimas consecuencias.
¿Y esas minorías? Como decía esta misma noche el presidente del Congreso, en su conferencia de prensa: "Por importante que sea la opinión del dirigente nativo Alberto Pizango, no puede imponerla a la mayoría". Pero me pregunto si será cierto que esas voces que protestan en momentos aquí, en momentos allá, ¿son realmente minorías?. Es cierto, son minorías, pero...¿somos minoría?

Mientras tanto, entre el concierto de mensajes de indignación y solidaridad con los hermanos amazónicos que circulan por el Facebook y el concierto de “… a quién le importa con que tipo de papel higiénico se limpia uno el culo…” amenamente dirigida por dos “amigos íntimos” y protagonizada por Jessica Tapia, me pregunto si acaso es posible, con este escrito lechucero, dirigir mi culo a un concierto de una mayoría de minorías…